CARÁCTER PROPIO
COLEGIO SAN VIATOR
«NUESTRA PROPUESTA EDUCATIVA»
En el ejercicio del derecho que reconoce el artículo 27 de la Constitución, la legislación orgánica y demás disposiciones que lo desarrollan, la Congregación de Clérigos de San Viator establece en este documento el Carácter propio de sus Centros educativos.
La responsabilidad que dimana de este hecho le viene exigida tanto por la fidelidad a la misión que la Iglesia le ha confiado al aprobar le obra del P. Luis Querbes, Fundador de la Congregación, como por la lealtad al compromiso histórico adquirido con la sociedad.
Entendemos que la consecución de los objetivos que aquí nos marcamos es compromiso de todos los miembros de la Comunidad educativa, que han de conocer el Carácter propio del Centro y asumirlo, o al menos, respetarlo.
IDENTIDAD DEL CENTRO
Nuestro Colegio es un centro escolar de educación cristiana que se ofrece a la sociedad como instrumento válido para la formación integral de niños y jóvenes, de acuerdo con:
El Colegio viatoriano quiere mantenerse fiel a una tradición educativa marcada por:
PRESUPUESTOS FUNDAMENTALES
Reconocemos a los padres como los primeros y principales responsables de la educación de sus hijos. A ellos corresponde el derecho preferente de elegir el tipo de educación que desean para sus hijos.
Por ello:
Nuestro Colegio hará lo posible para estar al alcance de cualquier familia y por acoger en la medida de nuestras posibilidades a cuantos deseen nuestro estilo educativo.
Defendemos la igualdad de oportunidades, reivindicando la de la sociedad y de los estamentos de poder que pueden hacerla real.
Rechazamos toda discriminación por razón de clase social, posición económica, creencias religiosas, afiliaciones políticas o cualidades humanas para cuantos deseen educarse de acuerdo con nuestra propuesta educativa.
Para conseguir una real integración social, el Colegio evitará toda actividad sólo accesible a los económicamente privilegiados.
Nuestro Colegio se integra en un sistema pluralista de escuelas, expresión de visiones diferentes del hombre, de la vida y del mundo, que caracteriza nuestra época, en un clima que quiere ser de colaboración y respeto mutuos.
Creemos que este pluralismo tutela mejor las convicciones diversas de la sociedad, las aspiraciones educativas de los padres y la creatividad y calidad de los Centros.
También incorporamos a los valores educativos el respeto al pluralismo de las instituciones, de las personas, de los grupos sociales y de las ideas como esencia de una sociedad moderna y democrática.
Nuestro Centro es católico. Al educar no prescindimos de la fe: ni de nuestra fe como educadores, ni de la fe de la comunidad educativa, ni de la posibilidad de que la alcancen los que no creen, de acuerdo con la misión de la Congregación: «Anunciar a Jesucristo y su Evangelio y suscitar comunidades en las que se viva y se celebre la fe».
No imponemos a nadie esta perspectiva de fe, pues consideramos al hombre inviolable en su vida, en su libertad y en su conciencia, pero cuantos intervienen activamente en la tarea educativa están invitados a cooperar, o al menos a respetar, esta identidad cristiana del Centro en sus actuaciones profesionales y en sus mismos comportamientos personales.
Nuestro Colegio pretende el logro de la educación integral cristiana de sus alumnos. Abordamos nuestro propósito desde una triple perspectiva: personal, social y religiosa.
EDUCACION INTEGRAL
Dimensión personal:
Valores, actitudes y comportamientos que potenciamos:
Correspondiendo a nuestra visión del hombre, educamos para
Nuestros criterios pedagógicos, partiendo de:
Cultivar de forma armónica, gradual y adaptada a la edad, todos los componentes de la personalidad humana;
Poner en práctica una pedagogía personalizada, que tiene en cuenta a cada alumno como es y se acomoda a sus características individuales;
Seguir una pedagogía activa, que fomente la iniciativa, la creatividad y la búsqueda personal de verdades y certezas;
Ejercitar el análisis y la crítica de los contenidos, capacitando para el discernimiento, las convicciones y la toma de decisiones.
Equilibrar el trabajo teórico con el manual y técnico,
Dar relieve al dominio de los cauces de comunicación, a la palabra oral y escrita, a la valoración de la imagen, a la utilización de los medios de comunicación social.
Orientar para el ocio y su aprovechamiento, resaltando la cultura y el deporte.
Aprender a trabajar en grupo, en colaboración, de forma coordinada.
Primar la asimilación de las técnicas de aprendizaje sobre la acumulación de contenidos.
Suscitar un talante dinámico, abierto a la necesidad de una continua reactualización de los saberes, preparado para la evolución y el cambio.
Tratar a los alumnos con espíritu de servicio, con cercanía, en relación de amistad, con la autoridad nacida de la propia competencia y entrega, sin autoritarismo ni dogmatismos.
Buscar, en fin, que el alumno se sienta feliz en su trabajo, en las relaciones con los profesores y compañeros, en todas las actividades que constituyen la vida del Centro.
Dimensión social
Nuestro Colegio se integra en el medio sociocultural local, reconociendo su historia y sus valores, respetando su identidad y potenciando su cultura propia.
Cultiva y estimula en la Comunidad educativa la sensibilidad social para que todos sus componentes
El Colegio viatoriano quiere ofrecer en su interior una respuesta positiva y ejemplar de interrelaciones justas y solidarias y quiere cultivarlas en la- Comunidad escolar, principalmente por la atención privilegiada a los menos favorecidos.
Nuestro Colegio quiere:
Dimensión religiosa
Nuestro Colegio es cristiano y enraiza su proyecto formativo de hombres en Jesucristo y su mensaje. Da por supuesto que cuantos han optado libremente por integrar su comunidad educativa conocen, aceptan y respetan esa identidad.
Como Centro católico, forma parte de la Iglesia local y comparte activamente su misióevangelizadora a y sus criterios pastorales.
La enseñanza religiosa escolar forma parte de la educación en la fe y de su oferta. Será impartida con la mayor calidad posible dentro del horario escolar.
Pretende, además, que toda la enseñanza constituya un diálogo entre la fe y la cultura y que el clima escolar esté configurado por la vivencia cristiana.
Las prácticas religiosas ofrecidas a los alumnos, en libertad responsable, de acuerdo con la edad y madurez de los mismos, forman parte del Carácter propio del Centro.
El Proyecto educativo establecerá las condiciones más favorables para la educación en la fe:
La acción educativa atiende la dimensión vocacional inherente a toda existencia humana y cristiana. Al mismo tiempo que orienta profesionalmente a sus alumnos para conseguir con eficacia el bien de la sociedad, los prepara para comprometerse como cristianos conforme a las aspiraciones, aptitudes y proyectos personales de cada uno.
LA COMUNIDAD EDUCATIVA
La realización de nuestro Proyecto Educativo exige la convergencia de intenciones y convicciones de la dirección, de profesores, padres, alumnos y personal no docente para constituir una comunidad educativa que viva unida, ilusionada y de forma responsable la gran tarea de educar y educarse.
La responsabilidad de la Comunidad Educativa tiene que ser una responsabilidad compartida, que mire al bien de todos y se manifiesteen una participación activa y debidamente ordenada en todos los órganos de participación previstos por la legislación vigente o por la organización del Centro.
La Titularidad del Centro reconoce a los órganos de gobierno del mismo las atribuciones que las disposiciones legales les confieren, dentro del respeto al carácter propio que aquí se establece y espera de ellos la más amplia y decidida colaboración para que dicho carácter se verifique en la práctica.
El alumno es la razón última de toda la Comunidad Educativa, a su formación integral se orienta toda la organización del Colegio.
El alumno es el sujeto de la propia formación y debe intervenir activamente en todas las etapas de la misma, de acuerdo con su edad y capacidad con responsabilidades proporcionadas a su capacidad de compromiso.
El Colegio fomentará el asociacionismo de los alumnos y su participación activa en la vida del Centro, según su edad y grado de madurez,
La formación humana y religiosa del alumno no se agota en la etapa de escolarización. El Colegio se esforzará en proseguirla atendiendo a sus antiguos alumnos y manteniendo con ellos formas diversas de vinculación.
Los profesores son los profesionales de la educación. Su influencia en la acción educativa es de gran importancia, lo mismo que su profesionalidad, competencia académica y ejemplaridad de vida como condicionantes de la eficacia de este Ideario educativo.
Se reconoce al profesor el derecho al ejercicio de la libertad de cátedra dentro de los límites del puesto docente que ocupa y de los que vienen dados por las características específicas del nivel académico en que imparten su enseñanza y por el carácter propio del Centro.
Se facilitará al profesorado los instrumentos idóneos para una formación permanente profesional, humana y religiosa.
En la selección del profesorado se tendrá en cuenta el carácter propio que en este documento se define.
El Colegio se esforzará por lograr que la situación socioeconómica de su personal docente y no docente sea justa y acorde con la noble tarea educativa.
Los padres de alumnos son los primeros y principales responsables de la educación de sus hijos.
Por ello consideramos que ningún centro educativo puede llevar a cabo sus fines propios sin un frecuente contacto con los padres de sus alumnos. Este contacto puede revestir múltiples modos como la información mutua, el diálogo, la formación, la cooperación, la participación en los organismos y las actividades del Centro. El Centro invita a los padres a potenciar por su parte esas formas de pertenencia.
El Colegio apoyará la Asociación de Padres y las diversas formas de asociacionismo de los mismos en coherencia con este Carácter propio. La responsabilidad educadora del Centro abarca también la de procurar a los padres la ayuda necesaria para que puedan realizar, cada vez mejor, su propia tarea de educadores fundamentales en la familia.
La Entidad Titular expresa y da continuidad a los principios que definen el tipo de educación que el Colegio ofrece y a los criterios de actuación que garantizan que ésta se realiza. El conjunto de estos principios y criterios constituye el Carácter propio del Centro que ha de inspirar el Proyecto Educativo y el Reglamento de Régimen Interior.
La Entidad Titular, para realizar su labor:
GESTIÓN DEL CENTRO
La gestión de nuestro Colegio será participativa y se orientará y subordinará al objetivo básico del Centro: la formación integral del alumno de acuerdo con la propuesta del Ideario o Carácter propio.
De acuerdo con la tradición y experiencia educativa de la Congregación de Clérigos de San Viator, existe en el Colegio una diversidad de funciones, de acuerdo con el tamaño y circunstancias del mismo, tanto de órganos unipersonales como colegiados. Entre los órganos unipersonales podrán establecerse, junto con la figura del Director del Centro, la del Delegado de Pastoral, el Jefe de Estudios, el Director de Sección, el Administrador, el Secretario y otros que se juzguen convenientes. Y entre los órganos colegiados, además del Consejo Escolar y el Claustro de Profesores, la Junta Económica, el Equipo Directivo, el Consejo Pedagógico, el Consejo de Disciplina, Consejo de Tutores, Departamentos…
Los criterios que han de inspirar la participación en los diversos órganos de gestión del Centro son, sobre todo, los siguientes:
El Consejo Escolar es el órgano colegiado que representa a toda la Comunidad Educativa. Ello supone que todos sus miembros:
Los alumnos acceden al Centro por el libre ejercicio de su libertad de conciencia. Esta libertad se entiende de acuerdo con la edad de los alumnos, según los siguientes criterios:
El Reglamento de Régimen Interior recoge el conjunto de normas y preceptos que regulan el funcionamiento del Colegio y garantiza la adecuada coordinación de todos los estamentos y personas que forman la Comunidad Educativa.
Este Reglamento, elaborado teniendo en cuenta los preceptos legales y dentro del respeto a cuanto establece el presente documento, es aprobado por el Consejo Escolar a propuesta del Titular.
La Entidad Titular podrá modificar cualquiera de los puntos señalados en este Carácter propio, siguiendo los trámites previstos en la legislación vigente.